Las entrevistas virtuales se han vuelto cada vez más comunes, especialmente con el auge del trabajo remoto y la facilidad de acceso a herramientas digitales. Aunque el formato es distinto, las entrevistas virtuales requieren el mismo nivel de preparación que una entrevista presencial. Asegúrate de tener un entorno adecuado: elige un lugar tranquilo, con buena iluminación y un fondo neutro que proyecte profesionalismo y evite distracciones para el entrevistador.
Es fundamental que también cuides tu lenguaje corporal, aunque estés frente a una cámara. Mantén contacto visual directo, es decir, mirando a la cámara, y usa gestos moderados para transmitir confianza y entusiasmo. Si bien puede sentirse diferente a estar en persona, estos detalles ayudan a generar conexión con el entrevistador y proyectar una imagen positiva.
Los problemas técnicos son otro aspecto a tener en cuenta. Asegúrate de probar la plataforma de videollamada que se usará para la entrevista, verificando que tanto el audio como el video funcionen correctamente. Además, mantén cargado el dispositivo que usarás y, de ser posible, ten una conexión a internet confiable para evitar interrupciones. Contar con una lista de contactos o un número de teléfono alternativo puede ser útil si ocurre algún inconveniente.
Finalmente, no olvides prepararte para las preguntas de la misma forma que lo harías en una entrevista presencial. Investiga sobre la empresa, practica respuestas para preguntas comunes y ten a mano algunas preguntas para hacer al entrevistador. La preparación y el profesionalismo en una entrevista virtual son igual de importantes y pueden marcar la diferencia para que consigas el trabajo que deseas.